martes, junio 20, 2006

Material para Humillar

Ser el hermano mayor trae ventajas y responsabilidades. La gente huye de las responsabilidades, y uno como hermano mayor puede hacerlo tambien. Pero las ventajas son invaluables: los hermanos de uno lo envidian porque puede salir hasta tarde, porque come mas en el almuerzo, entre otras. Pero de las ventajas, una de las que produce mas placer es la de tener licencia para humillar al "nuevo novio de la hermana". Y mi hermana chica, que ya esta a punto de terminar el colegio, me trajo nuevo material para trabajar esta facultad.

A proposito de esta ventaja de la que estoy hablando, uno actua como una especie de filtro por el cual tienen que pasar estos seres, que se les denomina con el genero de "cuñado", para ser aceptados por la familia, o al menos tolerados. Y esto es una facultad envidiable, porque a la hora de que estos individuos, a los cuales uno siempre trata como sujetos de prueba, hacen algo mal uno siempre le puede decir a la hermana menor "te lo adverti", y eso las revienta en furia... jajaja...

Pero continuando con la historia, conoci a mi cuñado el fin de semana. De hecho fue con mi hermana a buscarme a la estacion del tren, en un gesto desafiante que generalmente no tienen los de su especie. Pero bueno, al parecer estaba "dateado" y sabia como enfrentarme. Pero eso no hace que reduzca las tacticas, sino todo lo contrario, asi que me pongo mas creativo. Ademas ibamos los tres juntos a mi casa, mi cancha, donde juego de local y tengo todas las ventajas para ganar.

Durante el camino cada vez que intente incomodar a este "sujeto de prueba" mi hermana salia en su defensa, y ambos reian jugando a que eran unos muy buenos amigos que caminaban de la mano. Asi que continue con su juego... porque al llegara la casa, alrededor de las siete de la tarde, se vendria la prueba de fuego: la invitacion a tomar onces... Llegamos a la casa, saludamos a toda la familia, pero algo tenia que fallar: mi papa estaba enfermo y no pudo tomar onces con la familia. El "cuñado" habia intentado irse, pero las circunstancias jugaban en su contra... Antes de que pudiera despedirse la mesa ya estaba servida, con la hospitalidad sureña a la que no acostumbra mi familia. Las cartas estaban echadas y yo encabezaba la mesa. El interrogatorio no se hizo esperar. De hecho no oculte mis intenciones y aprovechando que estaba el novio de mi otra hermana recordamos todo lo que lo moleste durante los primeros dias. Todo en un momento fue risas, pero el nuevo sujeto de pruebas no pudo ocultar su incomodidad. Apenas termino el ritual se fue. Dicen que soldado que arranca sirve para otra guerra. Y la guerra viene el proximo fin de semana... Muajajajajaja...